Con esta demanda, las autoridades norteamericanas buscan reestablecer la competencia y evitar que Google siga siendo un monopolio.
La empresa se defiende argumentando que hace competencia a otros y que los clientes la eligen por su calidad.
El juicio durará 10 semanas y tendrán que testificar cargos muy importantes tanto de Google como de Apple y otras empresas del sector tecnológico.
La prensa está diciendo que este juicio es de importancia capital para el futuro de Internet.
Además de este proceso, Google afronta otras demandas en Europa por sus prácticas anticompetitivas.